miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Cómo saber del peligro de los conjuros?


Actualmente, en cada parte del mundo, se vienen experimentando diferentes tipos de trabajos rituales conocidos también como conjuros donde la acogida es demandante  a los centros de esoterismo con el único fin de tener una variante de cambio en la vida continua.

Se manifiesta que entre los rituales más buscados se encuentran los amarres de amor, amarres sexuales, de parejas y gay cumpliendo, para cada uno, diferentes objetivos que pretende la gente confiando en la efectividad como en la capacidad del curandero donde resulta de suma importancia su ayuda espiritual.

En tanto se conoce además que en cada uno de estos conjuros si bien es cierto llegan a ser muy beneficios y satisfactorios para lo que uno busca es debido señalar que puede ser un riesgo para su integridad física como mental debido a que se señalaba como cosas diabólicas logrando, en ello, que la gente se evite cualquier acercamiento con el temor de contraer alguna consecuencia.

Por ello, al momento de experimentarlo, es debido conocer todo acerca de sus orígenes y lo que genera para encontrar el óptimo estado anímico como sentimental requiriendo de estos servicios espirituales.

Siendo fundamental además del uso de los materiales básicos y necesarios para cada sesión espiritual como las velas, inciensos, cigarrillos, claveles, rosas, fotografía personal, un perfume, alcohol y una prenda de vestir además del empleo de la magia blanca y negra todo ello resulta primordial para evitar cualquier peligro en la salud de la persona.

¿Qué síntomas se podría contraer con estos amarres?
En todo ritual es común contraer los dolores de cabeza, malestares en todo el cuerpo así también   de un cambio medio extraño en la forma de actitud de la persona por lo que, indudablemente, llegar a ser un riesgo llevarlo a cabo.

¿Qué otros países practicaban estos conjuros?          

Entre los más conocidos se  encuentran Argentina, Chile, Ecuador y Colombia donde la gente es devota a ello necesitando de la ayuda espiritual que genera.

Por: Michael Monzon

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